domingo, 5 de junio de 2016

5 Mitos sobre la esquizofrenia

La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales más complejos, además es también uno de los más incomprendidos y con el que menos se ponen de acuerdo los profesionales de salud mental. Así, las personas diagnosticadas con esquizofrenia sufren en muchas ocasiones la estigmatización y la discriminación de su entorno.



1. Las personas diagnosticadas de esquizofrenia

 son peligrosas e impredecibles

Este es uno de los mitos más extendidos, ya que los propios medios de comunicación asocian muchas veces este trastorno con sucesos violentos. Sin embargo, no son más violentos y agresivos de lo que puede ser otra persona en la población general. Estas personas, cuando sufren de algún brote psicótico que les lleva a tener alucinaciones y delirios, suelen tener miedo, tienden al aislamiento y a ser más vulnerables, siendo sobre todo víctimas de la violencia. Las agresiones ocurren por causas asociadas a las adicciones, consumo de drogas, circunstancias sociales desfavorables y por el abandono de la medicación. 
En la estigmatización social de la esquizofrenia se relacionan sus síntomas con conductas imprevisibles que pueden llegar a ser violentas. Cuando en realidad son hechos puntuales por una minoría, por causas ajenas a la esquizofrenia en sí misma.

2. La inteligencia en las personas con esquizofrenia

 está afectada

Pueden experimentar dificultades en la concentración, atención, la memoria, en la organización de sus pensamientos y en el procesamiento. Muchos de estos síntomas son efectos colaterales de la medicación: Antipsicóticos, ansiolíticos, estabilizadores del estado de ánimo e incluso antidepresivos.
Síntomas cognitivos asociados con la esquizofrenia se presentan bajo: pensamiento desorganizado, falta de iniciativa y planificación, así como dificultades para la elaboración de metas. Estos síntomas se relacionan con las funciones ejecutivas, similares a los que padecen las personas que sufren de un daño en la estructura prefrontal del cerebro.
En la esquizofrenia la inteligencia está bien conservada, sin embargo, se tiende a confundir su falta por otras funciones que sí se encuentran afectadas. Aunque con dificultades, estas personas pueden albergar grandes capacidades en procesos creativos, lógicos-matemáticos, lingüístico-verbal, y otras áreas propias de la inteligencia, adquiriendo un buen desarrollo en estas competencias.

3. La principal causa de la esquizofrenia es genética

La genética tiene un papel muy importante para explicar la esquizofrenia, sin embargo, necesita de otras muchas causas para que aparezca y se desarrolle. Tras muchas investigaciones se ha logrado comprobar que no tiene una causa única que sea la responsable en su totalidad.
Asociar la esquizofrenia solo con el factor genético no es lo más conveniente, algo que por otro lado suele ser un error habitual. Lo acertado es asumir la interacción que existe entre la predisposición genética y el ambiente.

4. La esquizofrenia solo se puede tratar mediante

 fármacos

Los antipsicóticos o neurolépticos son los principales fármacos que la mayoría de los psiquiatras recomiendan cuando realizan el diagnóstico de esquizofrenia. No obstante, los fármacos por sí mismos no son garantía de nada, ya que tienen efectos secundarios que merman la calidad de vida de estas personas.
Cuando ambas terapias se combinan, la farmacológica con la psicológica, la evolución de la persona diagnosticada con esquizofrenia es mucho más favorable.

5. Las personas con esquizofrenia no pueden 

llevar una vida normal y productiva

Gracias a la investigación en el ámbito farmacológico y a su integración con los tratamientos psicológicos, se está consiguiendo que los síntomas de la esquizofrenia tengan cada vez menos impacto sobre la vida cotidiana. Así, muchas de las personas que sufren de esquizofrenia ya pueden llevar una vida productiva y satisfactoria, a pesar de las dificultades con las que se encuentran.

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